¿Paraguas hoy?

Me levanto, desayuno, chequeo mails. Otra vez uno de Umbrella Today que dice ‘you should take your umbrella today’. Es el tercer mail idéntico y consecutivo que me mandan esta semana. Pero soy tan loca (not) que me rebelo y en vez de paraguas pongo los anteojos de sol en la cartera antes de salir.

Ya emprendiendo camino hacia el lugar de los acontecimientos, una resolana empieza a asomarse entre las nubes para achinarme los ojos y dibujarme una sonrisa.

Riendo, pienso cómo al fin de cuentas las palabras del mainstream distaron de ser reales, al igual que tanta falsa alerta de granizo. No es que me guste (tanto) ser salmón, pero me pone feliz haber hecho oídos sordos a los discos rayados y haber aferrado las garras del toro los más fuerte que pude en vez de soltar ante un tropiezo.

Poder vivir las sonrisas de harina y llegar a cumplir ese sueño que nos habíamos inventado tanto tiempo atrás fue toda la certeza que necesité para saber que el toro tenía razón aunque muchos lo tildaran de testarudo.

Ya de regreso a casa, justo en la esquina, el cielo quiso hacerle caso a los pronósticos y escupió un par de gotas que me acompañaron hasta la entrada.-